Martes 21. En la trasera nos reunimos y asistimos a la presentación de Negro como la leche, un proyecto más de La casa franca, un espacio en el que se hacen diversas cosas artísticas periódicamente.
Nos explicaron de qué va este espacio y luego nos hablaron del proyecto que han llevado a cabo junto con la universidad Complutense. Se asignaron colores a varios artistas que habían traído invitados. El tipo que lleva La casa franca asigna estos colores según su propio criterio y los artistas se reunirán con grupetes de estudiantes (yo y mis compañeros) para trabajar con lo que les haya tocado. Cada grupo trabaja con un artista.
Esta entrada es "parte uno" porque aún me tengo que reunir con el artista y mi grupo. El artista es un joven que tiene el color blanco asignado. Así que me tocará hacer una obra de arte relacionada con el blanco. Es la película de la trilogía de Krzysztof Kieslowski en la que van a Polonia, el resto transcurren en Francia. ¿Qué emoción no? No.
Bueno sí, un poquito.
miércoles, 30 de octubre de 2013
domingo, 27 de octubre de 2013
Pablo acude al edificio Telefónica a alimentar discurso para su futuro proyecto
Fui un día tal que otros, soleado con alguna nube despreocupada, aire limpio de polen y otras caquillas en suspensión aérea porque el día anterior había llovido, al edificio de Telefónica. Quedé con mi tobárish R. para ver, en principio, la exposición de Ryoji Ikeda. Fui recomendado por algunos de mis compañeros de clase (gracias, chicos), porque este tipo hace cosas con matemáticas, y mi proyecto a desarrollar tiene que ver también con esto.
En la introducción decía que Ikeda encuentra su inspiración en el mundo de las matemáticas, del que toma su naturaleza racional, abstracta y su representación gráfica.
Se puede aventurar, en mi ignorancia, que no se parece mucho su proyecto al mío. Digo en mi ignorancia porque lo que había era unas proyecciones de secuencias (aleatorias?) de rayas, puntos, algunas animaciones tridimensionales a base de puntos y de fondo, unos soniditos que había compuesto él seguramente, y que puede que obedecieran a ciertos patrones, que estuviera programado junto con todo lo demás, o que fuera también un poco random. No sé. Sí que podría decir que el componente matemático se puede encontrar en que todas esas proyecciones están hechas a base de logaritmos. Pero ahí me quedo.
Me dejó un poco fría la exposición. Cuando voy a ver cosas artísticas que estén relacionadas con la matemática, me gusta que sea un poco más patente, intuitivo incluso. Jaja... suena como si hubiera ido a más exposiciones de este tipo. Pero no es verdad.
Ya que estábamos ahí nos vimos una exposición que había en la planta superior sobre fotografía. Lo presentaban al principio como un recorrido histórico del principio de la fotografía como algo artístico y algunas corrientes y las subcorrientes que generaron. Pero en mi desconocimiento, sólo ví fotos enmarcadas con el nombre del autor en una esquinita. No pude apreciar nada de recorrido histórico. Pero bueno, culpa mía por mi desconocimiento.
Después bajamos a otra que había, también de fotografía. Esta era de un sólo autor, Terry O´neill. Más documental que la otra, habían dispuesto en un dudoso orden fotos bastante remarcables. Fotos de gente famosa básicamente, nada de paisajes o experimentales. Retratos de David Bowie, Churchill o Tina Turner. Insisto en que el orden en el que habían puesto las fotos me pareció un despropósito. Ciertamente habría quedado mucho mejor cronológicamente.
Y aún me queda la última exposición, que es la permanente que tienen en el edificio, que hace un recorrido por la historia del teléfono. Cabe destacar sobre todas las cosas, los cables para las líneas transoceánicas. Un monstrenco cilíndrico cargado de condensadores, electroimanes y otras soserías, de un palmo de diámetro y como mi estatura de largo, un metro ochenta y cinco. No, es broma. Yo mido menos. Y el cilindro también, o sea, que es broma lo de que mida uno ochenta y cinco, no lo de que mide como yo de alto. De cada extremo del cilindro sale un grueso cable que protege dos finos cilindros concéntricos de cobre. Este cable une un cilindro con otro a través de todo el recorrido que hay, por ejemplo, desde la costa andaluza hasta alguna de las islas Canarias.
http://www.tfo.upm.es/ImperialismoWeb/Zweig.htm
Y ya, adiós.
En la introducción decía que Ikeda encuentra su inspiración en el mundo de las matemáticas, del que toma su naturaleza racional, abstracta y su representación gráfica.
Se puede aventurar, en mi ignorancia, que no se parece mucho su proyecto al mío. Digo en mi ignorancia porque lo que había era unas proyecciones de secuencias (aleatorias?) de rayas, puntos, algunas animaciones tridimensionales a base de puntos y de fondo, unos soniditos que había compuesto él seguramente, y que puede que obedecieran a ciertos patrones, que estuviera programado junto con todo lo demás, o que fuera también un poco random. No sé. Sí que podría decir que el componente matemático se puede encontrar en que todas esas proyecciones están hechas a base de logaritmos. Pero ahí me quedo.
Me dejó un poco fría la exposición. Cuando voy a ver cosas artísticas que estén relacionadas con la matemática, me gusta que sea un poco más patente, intuitivo incluso. Jaja... suena como si hubiera ido a más exposiciones de este tipo. Pero no es verdad.
Ya que estábamos ahí nos vimos una exposición que había en la planta superior sobre fotografía. Lo presentaban al principio como un recorrido histórico del principio de la fotografía como algo artístico y algunas corrientes y las subcorrientes que generaron. Pero en mi desconocimiento, sólo ví fotos enmarcadas con el nombre del autor en una esquinita. No pude apreciar nada de recorrido histórico. Pero bueno, culpa mía por mi desconocimiento.
Después bajamos a otra que había, también de fotografía. Esta era de un sólo autor, Terry O´neill. Más documental que la otra, habían dispuesto en un dudoso orden fotos bastante remarcables. Fotos de gente famosa básicamente, nada de paisajes o experimentales. Retratos de David Bowie, Churchill o Tina Turner. Insisto en que el orden en el que habían puesto las fotos me pareció un despropósito. Ciertamente habría quedado mucho mejor cronológicamente.
Y aún me queda la última exposición, que es la permanente que tienen en el edificio, que hace un recorrido por la historia del teléfono. Cabe destacar sobre todas las cosas, los cables para las líneas transoceánicas. Un monstrenco cilíndrico cargado de condensadores, electroimanes y otras soserías, de un palmo de diámetro y como mi estatura de largo, un metro ochenta y cinco. No, es broma. Yo mido menos. Y el cilindro también, o sea, que es broma lo de que mida uno ochenta y cinco, no lo de que mide como yo de alto. De cada extremo del cilindro sale un grueso cable que protege dos finos cilindros concéntricos de cobre. Este cable une un cilindro con otro a través de todo el recorrido que hay, por ejemplo, desde la costa andaluza hasta alguna de las islas Canarias.
http://www.tfo.upm.es/ImperialismoWeb/Zweig.htm
Y ya, adiós.
domingo, 20 de octubre de 2013
Pablo va a la Monte Young (exposición temporal en el Reina Sofía)
De nuevo con la clase de Proyectos movimos nuestro culo (no lo he contado pero el primer día de clase dimos una caminata larga laarga, me dolían las rodillas al terminar y no sabía dónde estábamos)(en Parla?)(en Aranjuez?). Fuimos al Reina Sofía con la intención de ver una exposición que tienen ahora sobre este año tan maravilloso para la innovación artística que fue 1961, para que tomáramos cinco fotos que tuvieran relación con nuestro proyecto. Y a parte de las fotos, caray, que la exposición en sí nos ayudara a matizar nuestro discurso. ¿No?. Sí.
Nada más empezar hay un texto que te explica de qué va el asunto. Como ya me ha pasado otras veces, lo que leo, me imagino, y luego veo una vez que entro son cosas nada parecidas. Pero nada más entrar me dí cuenta de que iba a ser una de estas exposiciones en las que lees mucho y ves poco.
Había una recopilación de cosas hechas por ciertos artistas clave que estuvieron en mayor o menor medida física o temporalmente conectados. No me gustó casi nada de lo que ví. Todo el discurso centrado en lo mucho que innovaron y exploraron los nuevos campos que la nosequé iba nosecuantos. El blablablá se les daba muy bien, pero de ahí a la práctica se les fueron las fuerzas. Me fijé que la mayoría de los escritos tenían una fecha que precedía a la producción artística.
Había también algunas instalaciones que servían para performances. Una rampa de madera tenía varias cuerdas colgadas, venían un par de personas y se ponían durante un rato a pasarse de una lado al otro. O una cuerda colgando del techo y un tipo se encaramaba ahí y se quedaba un rato contemplando.
También había una puerta que daba a un pasillo que se iba estrechando cada vez más. Y la llamada "Escultura vertical" de Robert Morris. ¡Gracias, oh gran Morris, por haber bendecido a nuestra civilización con esta gran muestra de ingenio, virtuosa imaginación, dedicación, ejecución! Amigos, no os voy a poner una foto de esa escultura. Simplemente imaginaos una columna, un prisma rectangular de color gris, puesto verticalmente.
Sí, estaréis pensando que qué fácil es ridiculizar ese tipo de manifestaciones artísticas, llevándolas al absurdo de una manera tan superficial. Tú en tu casa, en tu ordenador, en el siglo XXI, con todo dado, y esa gente abriendo caminos, explorando los límites del arte, el lenguaje, la imagen, el oh, el Ah!, ¡Caramba! ¡Sublime! ¡Yo! ¿Ello? ¿Superyo? ¿Superyoko ono?
Si partimos del discurso pretencioso que tenía ya de por sí ese grupo de artistas y le sumamos la montaña de objetos absurdos que hicieron y que han amontonado entre las paredes del Reina Sofía, los dedos se me escapan y sólo quieren teclear la M, la I, la E, la R, la D y la A. Y el "Mayús+1".
Tampoco me gustaron las piezas musicales que componían. No sé, todo una mierda. Y joder, que era 1961, decir que "hay que entender la época y el contexto" no sirve de escudo. Estamos hablando del año en el que se fundaron los Beach Boys.
Otra cosa que no me gustó, pero esto supongo que es parte de quien monta la exposición, es que haya tanto blablablá genérico, y luego, por ejemplo, no expliquen en qué se basaban para llamar a una pintura "Pintura aleatoria". Sobre todo a unos que hablaban de abstracción matemática. Me emocioné (cuando lo leí) porque mi proyecto en principio va de eso. Pero luego vi lo que habían hecho y me quedé como estaba. O porque era una mierda o porque faltaba un poco de explicación.
No quiero aburrir con más charla unilateral sin antítesis, que es muy onanista y muy fácil, y para eso ya está el porno. Adiós
Nada más empezar hay un texto que te explica de qué va el asunto. Como ya me ha pasado otras veces, lo que leo, me imagino, y luego veo una vez que entro son cosas nada parecidas. Pero nada más entrar me dí cuenta de que iba a ser una de estas exposiciones en las que lees mucho y ves poco.
Había una recopilación de cosas hechas por ciertos artistas clave que estuvieron en mayor o menor medida física o temporalmente conectados. No me gustó casi nada de lo que ví. Todo el discurso centrado en lo mucho que innovaron y exploraron los nuevos campos que la nosequé iba nosecuantos. El blablablá se les daba muy bien, pero de ahí a la práctica se les fueron las fuerzas. Me fijé que la mayoría de los escritos tenían una fecha que precedía a la producción artística.
Había también algunas instalaciones que servían para performances. Una rampa de madera tenía varias cuerdas colgadas, venían un par de personas y se ponían durante un rato a pasarse de una lado al otro. O una cuerda colgando del techo y un tipo se encaramaba ahí y se quedaba un rato contemplando.
También había una puerta que daba a un pasillo que se iba estrechando cada vez más. Y la llamada "Escultura vertical" de Robert Morris. ¡Gracias, oh gran Morris, por haber bendecido a nuestra civilización con esta gran muestra de ingenio, virtuosa imaginación, dedicación, ejecución! Amigos, no os voy a poner una foto de esa escultura. Simplemente imaginaos una columna, un prisma rectangular de color gris, puesto verticalmente.
Sí, estaréis pensando que qué fácil es ridiculizar ese tipo de manifestaciones artísticas, llevándolas al absurdo de una manera tan superficial. Tú en tu casa, en tu ordenador, en el siglo XXI, con todo dado, y esa gente abriendo caminos, explorando los límites del arte, el lenguaje, la imagen, el oh, el Ah!, ¡Caramba! ¡Sublime! ¡Yo! ¿Ello? ¿Superyo? ¿Superyoko ono?
Si partimos del discurso pretencioso que tenía ya de por sí ese grupo de artistas y le sumamos la montaña de objetos absurdos que hicieron y que han amontonado entre las paredes del Reina Sofía, los dedos se me escapan y sólo quieren teclear la M, la I, la E, la R, la D y la A. Y el "Mayús+1".
Tampoco me gustaron las piezas musicales que componían. No sé, todo una mierda. Y joder, que era 1961, decir que "hay que entender la época y el contexto" no sirve de escudo. Estamos hablando del año en el que se fundaron los Beach Boys.
Otra cosa que no me gustó, pero esto supongo que es parte de quien monta la exposición, es que haya tanto blablablá genérico, y luego, por ejemplo, no expliquen en qué se basaban para llamar a una pintura "Pintura aleatoria". Sobre todo a unos que hablaban de abstracción matemática. Me emocioné (cuando lo leí) porque mi proyecto en principio va de eso. Pero luego vi lo que habían hecho y me quedé como estaba. O porque era una mierda o porque faltaba un poco de explicación.
No quiero aburrir con más charla unilateral sin antítesis, que es muy onanista y muy fácil, y para eso ya está el porno. Adiós
miércoles, 16 de octubre de 2013
Espacio Trapecio, debate
El lunes 7 de octubre de 2013 fuimos con la clase de Proyectos a un debate organizado en el Espacio Trapecio por el colectivo Banquete. Este colectivo está formado por antiguos alumnos de mi facultad y habían invitado a personalidades importantes para que participaran en el debate, como una chica que había terminado la carrera y trabajaba de profesora, alguien del mundo de las galerías y Selina, la vicedecana de extensión universitaria. Por ejemplo.
El debate no me aportó ninguna nueva conclusión, pero sí me sirvió para ver más puntos de vista diferentes a mis compañeros de clase, que los tengo muy vistos ya. También había gente de otras facultades, de filosofía por ejemplo, opinando sobre la facultad. Interesante.
Cabe resaltar también el diverso surtido de aperitivos que habían dispuesto sobre una mesa cerca del círculo de debates. Me dió un poco de apuro y sólo probé unos lacitos y unas galletas. Nada casero, claro. También había unos bollitos con chocolate por dentro. Y cosas para beber, como agua, café y té (creo). Pero no bebí nada. No tenía sed.
Las entradas quedan muy sosas si no se adornan con una foto. Como no tomé ninguna pues pongo una de un dibujo mío así me hago algo de promoción.
Adiós.
jaja, qué gratuito
El debate no me aportó ninguna nueva conclusión, pero sí me sirvió para ver más puntos de vista diferentes a mis compañeros de clase, que los tengo muy vistos ya. También había gente de otras facultades, de filosofía por ejemplo, opinando sobre la facultad. Interesante.
Cabe resaltar también el diverso surtido de aperitivos que habían dispuesto sobre una mesa cerca del círculo de debates. Me dió un poco de apuro y sólo probé unos lacitos y unas galletas. Nada casero, claro. También había unos bollitos con chocolate por dentro. Y cosas para beber, como agua, café y té (creo). Pero no bebí nada. No tenía sed.
Las entradas quedan muy sosas si no se adornan con una foto. Como no tomé ninguna pues pongo una de un dibujo mío así me hago algo de promoción.
Adiós.
jaja, qué gratuito
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